INVOCACIÓN A LA ENERGÍA UNIVERSAL

Madre y Padre nuestros que sois el Universo Infinito y todo lo creado y que una de vuestras manifestaciones es el Amor Incondicional. Que florezca en nosotras las personas la semilla que llevamos de vuestra Energía que es nuestra Esencia y así que desaparezca nuestro inconsciente y se haga en toda la humanidad una sola Consciencia Universal y veamos con claridad que: TODOS LOS SERES VIVOS SOMOS UNO EN EL AMOR INCONDICIONAL.

miércoles, 28 de abril de 2010

Me Quejaba de Vicio


Cuan ocupados estamos
yendo de la universidad al mercado
y del tren al avión,
de acá para allá como un trompón.
Encima nos quejamos de que no estamos
del todo sanos,
cuando la verdad es
que la energía nos rezuma por doquier.
De Madrid a Barcelona
pasando por un curso
de poemas en la zona,
reuniones de ascensor
y restaurantes rimbombantes
de comidas engordantes.
No paramos, no paramos
¡ay que envidia me das hermano!

Desde mis Vivencias:El Amor no es Solamente un Sentimiento


El amor, he visto, es una actitud.
Se puede amar sin estar sintiendo amor.
Se ama cuando das a otro ser, lo que realmente necesita, sin, al mismo tiempo, pedirle nada a cambio y se lo das desde el respeto a ti mism@, desde tu propia dignidad y respetando la del otro que recibe de ti.
Y se puede estar sintiendo hastío, cansancio, miedo…
Algo dentro de mi sabía y sabe ahora, que no importa el sentimiento, que lo que importa es el hecho, lo que estoy dando que el/la otr@ necesita.
Y lo daba y lo doy sin identificarme con el hastío, con el cansancio, con el miedo.
Observaba y observo esos sentimientos. Se que están dentro de mi. No los rechazaba ni los rechazo. No me juzgaba ni me juzgo ni condeno por sentirlos. Tampoco luchaba ni lucho por no sentirlos, sino que asumía y asumo que están ahí, que son una realidad que está dentro de mi, una realidad con la que tenía y tengo que aprender a vivir sin que me condicione, sin que me frene, sin que anule el gesto que sabía y se que tengo que hacer. Porque hay una parte muy sabia dentro de mí, dentro de tod@s veo yo, que me está diciendo que ese es el gesto a llevar a cabo y lo veía y lo veo con tal claridad que la elección desaparece. Sabía y se que “es” aquello y nada más. Y no otra cosa.
El amor, ese sentimiento gratificante no lo sentía y aun a veces no lo siento y sin embargo, con ese gesto se que estoy viviendo en el amor. Estaba, con mi gesto, dando amor a aquel ser que estaba está realmente necesitando de lo que venía de mi. Estoy haciendo lo mismo en el presente.
Un día, sin intención ni búsqueda, el gesto me trajo al sentimiento y ambos pudieron ensamblarse dentro de mí y actuar al unísono.

lunes, 26 de abril de 2010

LA CULPA Y LA COMPASIÓN


La culpa siempre pre-supone y/o supone, que el que actúa haciendo daño, lo hace de “mala fe”, es decir, a sabiendas de lo que está haciendo y de las consecuencias que de ese acto se derivarán.

La compasión, sabe que el que actúa lo hace desde la plena ignorancia de lo que es el amor incondicional hacia los demás y hacia sí mism@, e ignorante de las consecuencias que de ese acto o actos, se derivarán.

La culpa pre-supone, da por hecho.

La compasión sabe (saber de sabiduría) No supone ni pre-supone nada.

jueves, 22 de abril de 2010

Mañanas en el Barrio de Salamanca


La vi venir con su carita oscura, sus vaqueritos y su bolsito bandolera. Toda ella en color opaco y emanando una cierta elegancia. Llevaba reunida en su mano derecha tres corréas estrechitas hechas de piel, que sujetaban cada una de ellas a un perrito de lujo de esos pequeños que no se si son chihuaguas o algo semejante: gorditos, lustrosos.

.-A dónde irá ésta con tres perros.- Pensé.- Que manía le ha entrado a la gente de tener varios perros en una casa.

Me fijé más detenidamente en la chiquita que los llevaba y entonces fue cuando vi sus ropas algo burdas su rostro de india latina, lindo, fino agraciado y caí en la cuenta de que era la "tata" de alguna de las casas pudientes del barrio señorial, elegante, de viviendas con enormes salones y pasillos inacabables, habitados todavía por personas muy mayores, lánguidas y educadas para tener criadas a las que poder mandar y perritos chillones a los que poder acariciar.

Uno de los perritos se puso a hacer pis en el tronco de un árbol mientras la chica sujetaba delicadamente su correa, el segundo perro esperaba turno tras él respetuosa y pacientemente y el tercero se puso a mirarme con sus ojillos extrávicos. Sentí deseos de acariciarle pero su hociquito afilado, sus bigotes ratoniles y la mirada perdida entre su derecha y su izquierda me retuvieron. Le ví echandose hacia atrás, rechazando mis caricias, ladrandome, gruñiéndome y enseñándome sus dientes...

Continué mi camino mientras que ellos se alejaban de mi en dirección contraria.