¡Ay el inflado ego cuantos fantasmas nos hace ver!
Conozco yo a una mujer que; enteniendo un ego muy inflado, ve por doquier faltas ajenas contra su persona por parte de tod@ aquel o aquella que le procura su cariño y amistad y así va alejando de sí a tod@s l@s que bien la quieren, convirtiendo su vida en un mar de soledad y enfermedades imaginarias que siente como reales, que la hacen acudir al médico con harta frecuencia, exigiendo así a otr@s y ahorándose, dar los cuidados y atenciones que hubiera de dar y recibir espontaneamente entre aquell@s que la quieren y la ofrecen cariño desinteresado.
6 comentarios:
Me ha gustado mucho la idea de comparar al hipocondríaco
con el egoísta, y la de contraponer galenos y amigos.
Así somos: vamos al médico en lugar de visitar a la gente
que nos quiere y que sería capaz de curarnos con su afecto
Me alegro que te haya gustado. Esto lo escribí cuando una persona a la que creía mi amiga me mandó a paseo por correo por razones que no eran ciertas pero que como ella desde su mente equivocada las ve así pues hay que dejarla ir.
Es hipocondríaca pero lo ignora de sí misma. Siempre está en urgencias.
Me produjo tristeza en su momento ver el daño que hace a l@s demás y a ella misma.
Está completamente sola y ahora he visto que unicamente soporta relaciones de cercanía con personas a las que considera inferiores a ella desde un punto de vista intelectual y emocional para así sentirse segura falsamente.
Muy buena la reflexión,
me gusta visitar tu blog.
Los hipocodríacos no suelen serlo conscientemente y les molesta que alguien pueda decirles que lo son. Siempre tratan de demostrar con pruebas que poseen las enfermedades de las que se jactan (por ejemplo, aseguran que un médico de renombre lo ha confirmado)Con la misma facilidad que los medios de comunicación se olvidan de una noticia y pasan a otra, ellos cambian de enfermedad según les viene bien.
Así es y olvidan por completo la que tenían anteriormente
Ves que tengo experiencia...
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