INVOCACIÓN A LA ENERGÍA UNIVERSAL

Madre y Padre nuestros que sois el Universo Infinito y todo lo creado y que una de vuestras manifestaciones es el Amor Incondicional. Que florezca en nosotras las personas la semilla que llevamos de vuestra Energía que es nuestra Esencia y así que desaparezca nuestro inconsciente y se haga en toda la humanidad una sola Consciencia Universal y veamos con claridad que: TODOS LOS SERES VIVOS SOMOS UNO EN EL AMOR INCONDICIONAL.

lunes, 28 de diciembre de 2009

EL ESTADO DE PERCEPCIÓN Y LA MENTE PENSANTE


El hecho de creernos el pensamiento, consciente o no, de que a nadie le importamos un comino en este mundo, produce un sentimiento de angustia profundo y fuerte que a muchas personas puede lanzarlas hacia adelante a actuar buscando todo tipo de subterfugios con el fin de aplacarlo y a otras a encerrarse y aislarse.

Estoy concretando un hecho, pero esta forma de actuar se produce cada vez que un pensamiento con contenido amenazador provoca el consecuente o los consecuentes sentimientos dañinos.

Está claro que la dependencia de cualquier tipo, sexo, alcohol, personas, comida, etc. viene provocada por la búsqueda de erróneas soluciones con el fin de hacer desaparecer esos sentimientos maltratadores.

Quiero insistir, para dejar muy claro, que la mente pensante crea un producto que son los pensamientos y éstos a su vez crean un producto que son los sentimientos dañinos, por tanto siempre por número de orden la causante del nacimiento de nuestras emociones dañinas es; primero la mente pensante y segundo su producto; los pensamientos.

Aclarar que cuando la mente pensante elabora pensamientos que se limitan exclusivamente a cosas muy determinadas de nuestra vida concreta, como por ejemplo a indicarnos el camino de casa al trabajo, a indicarnos la ropa adecuada según haga frío o calor, a ayudarnos a saber que ingredientes tiene que llevar un plato que queremos cocinar, los billetes que tenemos que comprar para viajar, etc., etc., en éste caso, la mente pensante está realizando su función correcta y por tanto sus pensamientos también son absolutamente correctos y por ello no nos producen angustia, pena, ansiedad, miedo etc., etc. y si así fuese tratemos de ver que sin duda tras ellos se esconden pensamientos como "vas a llegar tarde", "te vas a equivocar", "no vas a saber hacerlo", etc., etc.

Si nuestra mente pensante se ajustase siempre a lo que es su función correcta, trabajaría ensamblada con todas las partes que constituyen nuestra inteligencia, formando un todo armónico y permitiría que nos mantuviésemos en un estado de percepción.

El estado de percepción es una actitud vital que nos permite captar de forma inmediata tanto lo que pasa dentro de nosotr@s como en todo lo que nos rodea.

Cuando estamos en el estado de percepción estamos viendo lo que "está pasando" de una forma real y presente porque lo estamos viviendo. Lo vivimos sin juicios; ésto es bueno o es malo, debo hacerlo o no, etc. Lo vivimos sin imaginar y sin imágenes creadas por los recuerdos que distorsionan la realidad presente; ¿ésto será así o no será así? ¿Quiere hacerme daño o no? ¿Me estará mintiendo o no? etc., porque todo ello son pensamientos que provocan en nosotros sentimientos destructivos que bloquean nuestro estado de percepción impidiéndonos ver y vivir aquello que de ser "visto", "vivido", no necesita de pensamientos porque algo desde las entrañas nos está diciendo, sin necesidad de pensar, lo que está sucediendo, lo que es y lo que no es, y por tanto desde las entrañas sabremos como actuar sin tener que pasar por los torturadores pensamientos y su producto; los destructivos sentimientos. PERCIBIR ES UNA VIVENCIA. LA VIDA, LO DICE LA MISMA PALABRA, ES VIVENCIA PARA SER VIVIDA, NO PARA SER PENSADA PORQUE CUANDO PENSAMOS NO ESTAMOS VIVIENDO.

Por ejemplo, cuando escuchamos música, si estamos juzgando como está hecha, si es bonita o no, si nos aburre o no, etc., no la estamos viviendo. Si escuchamos música viviéndola, sabremos si nos gusta o no, si nos aburre o no, etc., desde nuestras entrañas sin necesitar para nada nuestro pensamiento. Para mi así tiene que ser la vida, para mi ésto es lo que es vivir.

El estado de percepción es el estado natural del ser humano, el estado liberador porque en él los pensamientos no interfieren desvirtuando lo que se vive. El estado de percepción es un estado de presente continuo. En el estado de percepción el ser humano se vuelve sabio, porque la energía que mueve su vida no es la de la mente pensante actuando como adivina de futuros y recordadora de pasados que limitan la vida humana dando por hecho que lo que pasó en un pasado puede volver a suceder otra vez, condicionando así nuestra conducta, cuando en realidad la vida es imprevisible.

La energía que en el estado de percepción mueve la vida humana es Sabiduría.

En el estado de percepción se vive en el presente, nunca en futuro o pasado, excepto para las cosas prácticas que enumeré más arriba.

Sin embargo nuestra mente pensante, por una razón que nos es absolutamente desconocida, también trabaja al nivel de "adivina" y "protectora" en todos los campos de nuestra vida y ahí es en donde se sale de su función correcta creando el desorden y el caos en todo aquello que toca.

¿Por qué la mente pensante no funciona en nosotros en la frecuencia adecuada en la que nos permitiría vivir en estado de percepción? Eso es un misterio que hoy por hoy no tiene una respuesta de la que podamos tener certeza.

3 comentarios:

viky frias dijo...

Muy larga es esta explicación,
me he perdido
por el camino;
ya no sé si me debo emborrachar
o si es mejor no pensar.
El presente se ha esfumado
por el borde superior del teclado,
y ya es pasado.

Cons dijo...

Ésto es filosofía,
una forma nueva
de vivir la vida,
si lo lees sin prejuicios,
sentido encontrarás,
a las letras al juntar.

mgoduver dijo...

Con esta parrafada Cons
nos dejas sin pensamientos,
sentimientos y razón.
Mejor dedicarnos a percibir
que es lo que dices es vivir.