INVOCACIÓN A LA ENERGÍA UNIVERSAL

Madre y Padre nuestros que sois el Universo Infinito y todo lo creado y que una de vuestras manifestaciones es el Amor Incondicional. Que florezca en nosotras las personas la semilla que llevamos de vuestra Energía que es nuestra Esencia y así que desaparezca nuestro inconsciente y se haga en toda la humanidad una sola Consciencia Universal y veamos con claridad que: TODOS LOS SERES VIVOS SOMOS UNO EN EL AMOR INCONDICIONAL.

miércoles, 2 de junio de 2010

Biografía de Christine de Pisan


miércoles 2 de junio de 2010
Biografía de Christine de Pisan

Biografía de Christine de Pisan
Introducción
Christine de Pisan (Venecia 1364- Seine-et-Oise 1430) considerada la primera escritora profesional en la Historia. Recibió dinero por sus obras que se ve obligada a escribir y vender tras enviudar con tan sólo veinticinco años y con tres hijos, su madre y una sobrina a las que cuidar.

Christine de Pisan fue una mujer docta, ilustrada y preparada gracias a su padre, profesor en la Universidad de Bolonia, llamado más tarde de la corte de Carlos V de Valois en calidad de médico y astrónomo, quien se preocupó personalmente de su formación, en contra de la opinión de su madre quien prefería instruirla en las labores del hogar, por otra parte, lo normal para una mujer de su tiempo.
Christine tuvo a su disposición en la corte tutores privados en un ambiente humanista que invitaba a ello, rico en nuevas ideas y bajo redescubrimiento del amor por el conocimiento.
Hablaba italiano-lengua materna- además de latín y francés, la elegido para escribir sus obras.
La obra de Christine de Pisan
Con quince años casa con un joven noble, notario del Rey, del que enviudará diez años después, cuando éste muere por la peste. Tras esta desgraciada contrariedad, y una mala pasada de un conocido por la que pierde parte de su patrimonio, trata de recuperar el dinero perdido. Mientras tanto, decide escribir como forma de ganarse la vida.
Los primeros escritos de Christine son baladas amorosas, tema que cambia con la muerte de su marido, cuando se centrará en el dolor y la soledad que le ha producido su muerte.

Con el paso de los años, Christine amplía el tema de sus obras, donde incluye aspectos filosóficos, políticos, mitológicos, de amor cortés, y fue a partir de 1399 cuando comienza a escribir sobre los derechos de las mujeres, obras que hoy en día siguen sorprendiendo por su actualidad:
En 1399 escribe Epístola del Dios del Amor, donde rechaza a los falsos amores y amantes, quienes prometen y luego no dan. Al año siguiente, en 1400, escribe dos ensayos sobre el sentido del amor cortés: Dechado de Poissy y Debate de los dos amantes. En ellas se planteó el papel de la mujer en las composiciones poéticas y cómo éstas le afectaban. En La ciudad de las mujeres, escrita en1405, la más importante de sus obras, clamó contra el sistema misógino y a favor de los derechos de las mujeres. En él da voz a las mujeres, esta vez como ciudadanas, status exclusivo de los hombres, y crea una ciudad donde ellas, con las Tres Virtudes, al igual que ellos, tienen sus espacios y toman sus decisiones. Christine comienza su obra así:
Me preguntaba cuáles podrían ser las razones que llevan a tantos hombres, clérigos y laicos, a vituperar a las mujeres, criticándolas bien de palabra bien en escritos y tratados... Yo, que he nacido mujer, me puse a examinar mi carácter...
Me propuse decidir, en conciencia, si el testimonio reunido por tantos varones ilustres podría estar equivocado. Pero, por más que intentaba volver sobre ello, apurando las ideas como quien va mondando una fruta, no podía entender ni admitir como bien fundado el juicio de los hombres sobre la naturaleza y conducta de las mujeres. Al mismo tiempo, sin embargo, yo me empeñaba en acusarlas porque pensaba que sería muy improbable que tantos hombres preclaros, tantos doctores de tan hondo entendimiento y universal clarividencia -me parece que todos habrán tenido que disfrutar de tales facultades- hayan podido discurrir de modo tan tajante y en tantas obras que me era casi imposible encontrar un texto moralizante, cualquiera que fuera el autor, sin toparme antes de llegar al final con algún párrafo o capítulo que acusara o despreciara a las mujeres....
Querella de las mujeres
Con esta perspectiva, dio un impulso definitivo a lo que en el Renacimiento se dio en llamar Querella de las mujeres, debate histórico que comienza en la Edad Media pero que continúa hasta épocas posteriores, que trata sobre la naturaleza, posición y esencia de la mujer, determinando el lugar que ésta debía ocupar en la sociedad y la familia.
En la Querella, participaron mujeres, pensadoras, intelectuales, que rechazaron las teorías que situaban por cuestiones biológicas a la mujer por debajo del hombre quien suponía la perfección máxima de la Naturaleza. Así rechazaron ideas extendidas en los círculos médicos que aseguraban, por ejemplo, que la mujer no era más que un varón, pero un varón imperfecto.... Como su naturaleza era fría y húmeda, no consigue la cocción completa y sus resultados se quedan a mitad de camino respecto a los del hombre.

De esta manera explicaba que el pene hacia fuera era la perfección frente a la vagina, que por defecto ha quedado dentro o que el cerebro y por tanto las capacidades femeninas fueran menores-o incluso nulas- respecto a las masculinas.
Repercusión histórica
Hoy en día, Christine de Pisan, es considerada como precursora del movimiento a favor de las mujeres. Con sus obras y su creciente popularidad, intentó llevar a primera plana el problema de discriminación que sufrían las mujeres en las sociedades medievales.
(Autora del artículo/colaboradora de ARTEGUIAS:
Ana Molina Reguilón

1 comentario:

viky frias dijo...

Algunos de ellos sí que están crudos. Y lo de que haya más perfección en lo exterior que en lo interior, se lo siguen creyendo, con excepción de Juan de la Cruz, por ejemplo, y de algunos otros ilustres varones.
Esta biografía es muy intensa, abarca muchos aspectos, como el ganarse la vida con la escritura, el salir adelante en una sociedad hostil, la participación en la Querella de las mujeres, etc.
Está bien hacer genealogía; no somos las primeras mujeres interesantes.