Nacemos con una ceguera, la ceguera de las limitaciones de pensamiento y sentimiento que nos hacen actuar desde ellas como si éstas fuesen algo real, cuando son algo ficticio. Esa ceguera se pasa de padres a hijos, éstos cuando son padres la pasan a sus hijos y así sucesivamente perpetuándose por los siglos de los siglos.
2 comentarios:
Tu entrada me recuerda las ideas de Platón.
Hay una explicación interesante del mito de la caverna de Platón en la web:
http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Platon/MitodelaCaverna.htm
Necesitamos referencias
de uno u otro tipo:
unas veces los mitos,
otras veces las experiencias
de nuestros antepasados
próximos, los más cercanos.
Después parece
que aprendemos poco
y que no evolucionamos.
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