OTRO CUENTO NAVIDEÑO
Hace 2 meses
Aquí podrás encontar pequeños pensamientos, pequeños cuentos y biografías de interesantes mujeres de las que no se habla en los libros de historia, sociología o literatura a pesar de su valía y precisamente por ello.
Madre y Padre nuestros que sois el Universo Infinito y todo lo creado y que una de vuestras manifestaciones es el Amor Incondicional. Que florezca en nosotras las personas la semilla que llevamos de vuestra Energía que es nuestra Esencia y así que desaparezca nuestro inconsciente y se haga en toda la humanidad una sola Consciencia Universal y veamos con claridad que: TODOS LOS SERES VIVOS SOMOS UNO EN EL AMOR INCONDICIONAL.
3 comentarios:
Muy interesante lo que dices y lo que dice Groucho. Y añado:
Si cada uno se mirase bien el ombligo y dejase en paz el de los otros, tendríamos, por lo menos, paz.
Lo malo es la codicia de ombligos ajenos. Ya lo dice el mandamiento: “no desearás el ombligo del prójimo”
Estoy cansada de mirarme el ombligo esperando a que escribas algo en tu blog.
¿Lo harás? Pero que sea breve como otras veces.
No puedo compartir el umbilical criterio de Viky Frías. Cierto es, en mi opinión, que la codicia de ombligos ajenos puede causar alteraciones de la paz social -y en la individual-.
Pero, reconozcamos que el ombligo propio es poco estimulante. En cambio, ¡el ombligo ajeno! ¡Qué diferencia! El ombligo es como Bruselas, que pilla muy a mano de las grandes capitales europeas.
Una vez que llegas al ombligo... todos los caminos conducen a la felicidad
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