INVOCACIÓN A LA ENERGÍA UNIVERSAL

Madre y Padre nuestros que sois el Universo Infinito y todo lo creado y que una de vuestras manifestaciones es el Amor Incondicional. Que florezca en nosotras las personas la semilla que llevamos de vuestra Energía que es nuestra Esencia y así que desaparezca nuestro inconsciente y se haga en toda la humanidad una sola Consciencia Universal y veamos con claridad que: TODOS LOS SERES VIVOS SOMOS UNO EN EL AMOR INCONDICIONAL.

domingo, 2 de mayo de 2010

Mañanas en el Barrio de Salamanca: Kiosko de Periódicos


Hoy la vi fuera del kiosko de periódicos que regenta en compañía de su marido, ese hombre que me mira por encima del hombro cuando va al volante de su "Mercedes" último modelo y me trata con brusquedad desde un día en cual me gritó y me montó una bronca porque, sin ninguna doble intención ni deseo de crítica sino disculpándome, le dije que no me había dado tiempo a coger el periódico el dómingo anterior porque ellos cerraban temprano y yo me levantaba tarde.

Ella llevaba un carrito de la compra azul y esperaba como yo a que las puertas del supermercado se abriesen. De que tiene trabajo doble ya me había dado cuenta hace años, porque siempre es ella la que abandona el kiosko a la una de la tarde marchando a hacer la compra y seguramente a preparar la comida para que su marido la encuentre hecha, hora y media más tarde al regresar del kiosko. Jamás alternan ésto entre ellos. La contemplé a lo lejos, con sus gafas de sol oscuras y al principio no la reconocí.

Cuando comenzó a regentar el kiosko que su marido había heredado de sus padres, hará como unos veinte años, era una mujer bellísima y me encantaba contemplarla mientras me cobraba el periódico. Yo me sorprendía de que alguien pudiese tener una facciones tan correctas y tan lindas, su labios perfilados, sus dientes blanquísimos, sus ojos de mirada dulce, el óbalo de su cara perfecto, su naríz recta de proporciones exáctas, su piel tornasolada, su figura tan armoniosa, su melena larga, brillante, de color castaño, la delicadeza con que se movía... Después, con ojeada rápida, observaba a su marido que había heredado la misma narizota que su madre, de punta muy ancha, desproporcionada y al mismo tiempo hueso algo aguileño y que sin embargo no dejaba por ello de ser atractivo. Su cuerpo atlético emanaba una energía de hombre que "sabe por donde se anda" , sus manos grandes y hermosas y su mirada penetrante de cazador furtivo. Cuando los vi juntos por primera vez rezumaban entre ellos complicidad y alegría
.-Estos en la cama se entienden de maravilla.- me dije.-

Hace unos cuatro años he empezado a notar que el cabello de esta mujer ya no brilla como antes, que su melena no tiene el mismo largo, que sus ojos están más apagados...
Durante unos meses comenzó a perder la armonía de su figura, pero de pronto, hubo como un quiebro en la cuesta descendente y volvió a recuperarla, me dí cuenta de que se cuidaba, lo cual me alegró, no quería que su belleza se marchitase, era tan linda y tan amable cuando nos atendía...

Sin embargo, en estos dos últimos años ya no es tan amable, sonríe menos, tiene menos paciencia con la gente, ya no refleja ilusión y alegría. Su marido también ha perdido su aire de poder y seguridad para convertirse en un tipo esquivo, francamente antipático y algo agresivo y discutidor; como lo era su madre. La complicidad entre ellos ha desaparecido y en la mujer a surgido una actitud alerta que refleja la ansiedad por evitar que su marido saque su mal genio a relucir cada dos por tres.
.-Se les ha roto la emoción de la atracción sexual.- pensé.- que les ayudaba a soportar el peso del carácter en la convivencia diaria.

Cuando abrieron las puertas del supermercado la ví caminando ante mí, hacía tiempo que no la había visto por detrás, su espalda estaba algo encorbada, cargada de hombros, como exageradamente se dibuja en los libros a las personas que se preocupan en demasía por su dinero.

Entré en el comercio, tomé una de las cestas con ruedas para cargar la compra. ¡Había tanta gente a pesar de ser tan temprano!

4 comentarios:

viky frias dijo...

Es un kiosco muy bonito, parece modernista.
El cuento también es muy bonito, con muchos detalles, describiendo la gloria o decadencia a partir del sexo, como buena Escorpio.
Sin embargo yo, prosaica virgo, pienso que las historias de parejas siempre son parecidas, salvo que un interés común, de tipo intelectual, sea capaz de mantenerlas en armonía por más tiempo. No sé por qué nos empeñamos en superar a los animales, que se aparean, crían la prole, y cada cual a lo suyo.

Cons dijo...

¡¡¡Listilla, que eres una listilla!!!

Ya corregí las faltotas de ortografía que, a pesar de haber puesto el texto en word, no me las había corregido. Yo se que tú no me has dicho nada de este tema de las faltas, pero yo lo he visto.

Pues eres listilla porque o bien yo me he expresado muy mal en mi cuento o tú no lo has entendido. Para mí también lo más importante es: "un interés común, de tipo intelectual, sea capaz de mantenerlas en armonía por más tiempo." y también el sexo, claro, porque si hay lo que tú dices, el sexo funciona mejor, al menos para mí, así que dime por favor, si yo no me he sabido expresar mis ideas y sentimientos en mi cuento o si es que tú no lo has leído bien. Gracias amiga

viky frias dijo...

Ya veo que es importante compartir algunas cosas de tipo intelectual para que el sexo funcione mejor.
Me reitero en que escorpio es escorpio.

Cons dijo...

Y yo en que tú eres una listilla, ¡Hala!